En Ecuador la percepción de la construcción ha cambiado a partir del terremoto sufrido el 16 de abril pasado. Casas, edificios, carreteras, puentes y más edificaciones se vieron seriamente afectadas por el sismo de 7.8 en la escala Mw (Magnitud de Momento Sísmico de Kanamori), que tuvo como epicentro Pedernales, provincia de Manabí, pero a más de la destrucción, también dejó la lamentable cifra de 660 fallecidos, miles de heridos, cientos de desaparecidos y más de 28.439 albergados (fuente: Fiscalía General del Ecuador).
Pero ¿por qué las edificaciones principalmente de Manta, Pedernales, Muisne y otros sectores de las provincias de la costa sufrieron tan serios daños? y, ¿qué hacer para que estas desgracias no vuelvan a ocurrir nuevamente?. Esas son dos de las interrogantes que El Oficial ha planteado y que las responden reconocidos especialistas en diseño de estructuras sismorresistentes y sistemas de construcción modernos.
El Dr. Jaime Argudo, Presidente de Argudo y Asociados S. A., compañía consultora en diseño de estructuras sismorresistentes, indica que las principales razones por las que hubo tantos daños en edificaciones que dejaron consigo cuantiosas pérdidas de vida, fueron:
- La falta de conciencia pública que lleva a los ciudadanos a tratar de ahorrar dinero en presupuestos de obra, por ejemplo contratando maestros en lugar de ingenieros civiles; por buscar lo más barato, en función de lo cual se realizan construcciones informales sin permiso municipal de construcción y diseño sísmico, un grave ejemplo es lo ocurrido con muchas viviendas de Manabí y Esmeraldas, estructuras dañadas en su totalidad.
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La no aplicación ni control de la Norma Ecuatoriana de la Construcción (NEC-15) por parte de los entes reguladores (municipios).
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La falta de consistencia de NEC-15, la que en su Capítulo 2: NEC – SE – DS Peligro Sísmico y Diseño Sismo Resistente, adopta una filosofía de diseño por desempeño sísmico moderna que define bajos niveles de daño esperado para eventos de alto periodo de retorno pero que no es inconsistente con los valores cuantitativamente especificados como límites para varios de sus parámetros, tales como: derivas de piso permisibles y factores de reducción de respuesta estructural “R” excesivamente altos y coeficientes sísmicos resultantes que no definen “Amenaza Sísmica Uniforme” para las distintas provincias y tipos de suelos. Esto último, es responsabilidad del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi), y la experiencia de este último terremoto debería conducir a la mejorar NEC-15 con una nueva reforma.
El Dr. Argudo explica que en Guayaquil se viene construyendo edificaciones sismorresistentes con las con las mismas cargas mínimas permisibles de diseño por sismos que se usaban hace casi 40 años y NEC-15 no modifica cuantitativamente esta condición. Muchas obras se construyen sin que se verifique si realmente el profesional que firma los planos estructurales, tiene conocimiento cabal del comportamiento sísmico de la estructura sobre la que asume responsabilidades civiles y penales, puesto que no es lo mismo por ejemplo, que un ingeniero civil recién graduado o sin estudios de postgrado firme planos estructurales, a que lo haga un profesional acreditado por estudios de postgrado y con muchos años de experiencia.
Argudo reafirma la importancia de que se introduzca legislación en la Asamblea Nacional para iniciar sistemas de acreditación para ingenieros civiles estructurales en municipios y a nivel nacional. No es suficiente que los Municipios mantengan en archivo una Carta de Responsabilidad sobre los Diseños Estructurales, si estos no disponen de presupuesto para revisar planos estructurales antes del inicio de la construcción de las obras y controlar la correcta construcción de las estructuras sismorresistentes conforme norma NEC-15 como alternativa deberían disponer -previa reforma a la ley del ejercicio profesional de la ingeniería civil– de un Registro de Profesionales Acreditados por estudios de postgrado y experiencia profesional para verificar en la firma de planos que la seguridad sísmica de los edificios queda en manos de profesionales calificados.
“El problema de las construcciones en Ecuador es de índole social y cultural más que técnico… se debe construir comprendiendo que la responsabilidad es compartida por todos (propietario, constructor, arquitecto, ingeniero y diseñador), entendiéndose que si se desea tener más seguridad estructural, se tendrá que invertir un poco más de dinero en ello (5% a 10% más) para obtener mucha más seguridad”, expresa Argudo.
Es fundamental que la actual NEC sea mejorada, que tenga parámetros coherentes con su filosofía de diseño y que permitan elevar la seguridad sísmica de manera tangible, incrementando las fuerzas mínimas de diseño sísmico actualmente permitidas por esta norma.
Sin embargo, “no basta solamente que se perfeccione la NEC-15, sino fundamentalmente que esta sea usada y controlada”, dice Argudo.
Se puede lograr mayor rigidez disminuyendo las derivas o desplazamientos de entrepisos con la implementación de:
SISTEMAS INNOVADORES
Los aisladores sísmicos cumplen el propósito de reducir la demanda sísmica y con eso también se mejora el desempeño y se controla el daño. Para su implementación necesita espacio urbano alrededor del edificio. Se requiere de dos cimentaciones, una vinculada a la superestructura y otra que está enlazada al suelo, hay dos losas (dos sistemas estructurales de cimentación) y entre estas los aisladores. Cuando el edificio vibra se aísla la vibración, se reduce la demanda y la superestructura está protegida del daño.
La sociedad debe demandar seguridad de vida y control de daños tiene que saber que es coparticipe de esa demanda, que tiene que pagar los honorarios de los ingenieros, que se tendría que pagar el porcentaje de aumento en el costo de la obra. Por ejemplo, incrementando 5% o 10% el costo de la estructura, se puede llegar a elevar la seguridad sísmica en un 50% en términos del incremento de la resistencia sísmica para control de daño.
El Arq. Carlos Martínez, experto en sistemas livianos sismorresistentes, indica que las construcciones hechas con este sistema pueden tener una duración ilimitada con un mínimo de mantenimiento, que incluso puede ser menor que el de las construcciones tradicionales de mampostería.
Al estar compuesto por elementos livianos, este sistema constructivo resiste movimientos sísmicos de mayor magnitud que los sistemas tradicionales de construcción rígidos y pesados. Se comporta de manera flexible ante las vibraciones y ejerce menos cargas dinámicas a la estructura portante.
“El sistema constructivo ETERBOARD de Eternit es ideal para ser empleado en la reconstrucción de viviendas y edificios en las zonas más afectadas por el terremoto que asoló Ecuador, ya que por ser de bajo peso, reduce las exigencias de las cargas sísmicas a la estructura principal y se comporta de manera elástica, es decir, que soporta las vibraciones sin riesgo a que los elementos no estructurales colapsen”, comenta el especialista.
En medio de tanta destrucción varios son los proyectos constructivos que han destacado, siendo uno de ellos el Proyecto 7.8, el cual a decir del Lcdo. Omar Andriuoli S., vocero de Hamaca Colectiva, entidad que lo impulsa, responde a las familias afectadas por el colapso de viviendas en sectores vulnerables de Babahoyo.
Ante esta problemática, Hamaca Colectiva (Cultural) reúne a colectivos independientes de Babahoyo; Natura Futura Arquitectura y Urbanofacto (Comunicación Visual) para buscar personas que sean parte de este proyecto, donando materiales de construcción y aportando con mano de obra, para crear tantas casas emergentes como sea posible.
La selección de las familias que habitarán las casas, se coordinan con la empresa pública, la cual tiene una selección de las familias más afectadas. Pero cualquier duda sobre las casas o si desean información de cómo construirlas, pueden comunicarse a través de la página de Facebook: Hamaca Colectiva.
Actualmente quienes impulsan este proyecto continúan receptando donaciones en efectivo, con las que compran los materiales que hacen falta para comenzar a construir. La mano de obra la ponen los voluntarios que se suman al proyecto. Además, quienes deseen aportar en esta iniciativa pueden ayudar donando materiales: Pallets, llantas, tubos, planchas de zinc, tablas, listones, clavos de 3”, clavos para zinc, toma corrientes, interruptores, focos ahorradores, boquillas, malla plástica anti mosquitos, lavaplatos, sifón y tubo de 2”.
