La corrosión en el acero se da cuando tenemos la presencia de oxígeno actuando sobre el metal, esto se conoce como óxido, una vez presente esta reacción química, tenemos el efecto de la corrosión.
Cuando en el acero cambian sus características, afecta su funcionalidad, no permite la aplicación de recubrimientos de manera correcta y eficiente, lo que repercute en costos directos e indirectos.
En el caso de las estructuras metálicas, la corrosión las ataca en todos lados, este fenómeno dependiendo de la agresividad disminuye las propiedades de resistencia y puede ocasionar un colapso de la estructura, manchas en la superficie y/o daños puntuales.
¿CÓMO EVITARLA?
Con especial atención en el diseño y teniendo accesibilidad para mantenimiento de la estructura; es importante saber que los gastos de una obra no terminan con la entrega y recepción, debemos tener claro que en una estructura metálica el mantenimiento es clave para proteger y aumentar su vida útil.
MANTENIMIENTO DE ESTRUCTURAS METÁLICAS
- Limpia totalmente el metal de los elementos de óxido o pintura con lija y espátulas, retira las capas de metal dañado o pintura antigua.
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Revisa el metal, si hay metal carcomido, será necesario resanar con suelda o una masilla de aplicación para relleno de metal en donde sea posible. La masilla Mustang Condor puede ser de utilidad.
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Una vez que tengas el metal totalmente limpio, aplica desoxidante de metales Tan Desoxidante, con ello crearás una capa de fosfato sobre el metal.
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Aplica preferiblemente un fondo anticorrosivo Tan Oxifin o Tan Antiox, en mate o brillante con la dilución del solvente indicado. Aplica 2 manos (espera un tiempo de 2 a 4 horas entre mano y mano).
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Para el acabado, se recomienda aplicar Esmalte Tan (hay más de 1500 colores para elegir) con la dilución del solvente indicado. Aplica 2 manos (espera un tiempo de 2 a 4 horas entre mano y mano).
