En Ecuador, desde hace varios años se ha ido trabajando en el desarrollo sustentable, donde todos los actores: constructores, proyectistas, obreros, equipo facultativo y administrativo, y demás profesionales, integran las consideraciones económicas, ambientales y de calidad para construir o renovar edificaciones, de tal modo que sean atractivas, seguras, durables, modernas y que no afecten el entorno.
A nivel local y mundial existen organismos públicos y privados que generan ideas y parámetros en la construcción, y se preocupan porque se cumplan con todas las normas medioambientales para que la edificación sea sustentable. A través de estas, se dan a conocer normas que se deben considerar en los proyectos.
En nuestro país existen organismos que trabajan en pro de la construcción sostenible, por ejemplo, podemos encontrar El Consejo Ecuatoriano de Edificación Sustentable – CEES, que es una asociación civil sin fines de lucro, de líderes en el sector construcción. Por medio del CEES se promueven y difunden ideas y tecnologías de la edificación sustentable; pero no lo hacen solos, es un trabajo en conjunto con otras instituciones que se relacionan con el sector y desarrollo urbano. Además, cuentan un programa académico para la actualización continua en construcción sustentable.
También podemos mencionar a Mutualista Pichincha, que con el apoyo técnico de la Arq. Verónica Reed – especialista en arquitectura sustentable, certificadora de los sistemas LEED y BREAMM en el Ecuador; el apoyo financiero de la Cámara de Industrias y Comercio Ecuatoriana-Alemana (AHK), y la Agencia de la Cooperación al desarrollo del Estado Federal de Alemania (GIZ); desarrolló el Sistema de Evaluación Ambiental – SEA, un sistema que permite evaluar las buenas prácticas ambientales para la construcción de viviendas en Ecuador.
Para que una construcción pueda acceder a una certificación SEA, debe alcanzar un puntaje máximo de 100, la calificación se divide considerando los siguientes parámetros: suelo-ecología (10); transporte (10); salud y bienestar (17); agua (15); energía (14); deshechos (8); materiales (11); polución (5); administración y proceso de la obra (10). Además, cuando un proyecto de construcción logra esta certificación está contribuyendo a reducir los impactos ambientales a través de su proyecto; integra la nueva generación de constructores que se preocupan por la sustentabilidad, dan valor agregado a su proyecto, identifican y seleccionan estrategias adecuadas que los ayuden a generar beneficios y reducción del impacto ambiental, sin que esto incremente sus costos e inversión.
A nivel mundial podemos encontrar a LEED – Leadership in Energy & Environmental Design, es uno de los sistemas de calificación de edificios más utilizados a nivel mundial. Los proyectos que buscan obtener una certificación LEED ganan puntos en distintas categorías, incluyendo uso de energía y calidad del aire, y de acuerdo a los puntos ganados puede ser ubicados en uno de los cuatro niveles de calificación LEED: Certificación (40 – 49 puntos), Plata (50 – 59 puntos), Oro (60 – 79), Platino (80+ puntos). Este proceso de calificación está diseñado para inspirar a los equipos de un proyecto de construcción a buscar soluciones innovadoras que apoyen la salud pública y medio ambiente. Una calificación LEED puede ser obtenida por proyectos de edificios, casas, ciudadelas o barrios, proyectos gubernamentales, entre otros; y los parámetros a cumplir dependerá del tipo de proyecto.
Existen incentivos para promover la construcción sostenible, que no solo ayuda a cuidar nuestro planeta, también ayuda a que nuestro proyecto de construcción se destaque.
