El pasado 6 de febrero la Asamblea Nacional aprobó la ley para enfrentar el conflicto armado interno que la tarifa del IVA se reduzca siete puntos, es decir, una reducción del impuesto al valor agregado (IVA) del 12 % al 5 % en los materiales de construcción, que no solo beneficiará al sector inmobiliario sino también a la ciudadanía en general.
Esta medida tiene como objetivo impulsar el desarrollo del sector de la construcción y, por ende, contribuir al crecimiento económico y la generación de empleo.
Según el análisis del Arq. Joan Proaño, la reducción del IVA al 5 % será beneficiosa si se incluyen también los insumos utilizados en la fabricación de materiales de construcción. Es crucial que toda la cadena de la construcción se vea beneficiada para lograr una disminución en los precios finales y fomentar la demanda. Además, la devolución oportuna del IVA en compras para proyectos inmobiliarios, aprobada en la ley de Ley de eficiencia económica y generación de empleo, puede incentivar la reducción de precios en viviendas, generando un círculo virtuoso de mayor demanda, más proyectos y empleo.
El impacto real de estas acciones “dependerá en gran medida de la implementación efectiva y la consideración de diversos factores, como los costos directos e indirectos, el precio del terreno y la correcta aplicación de la ley. Aunque el sector aún no puede calcular con certeza el impacto exacto, se estima que podría estar entre el 3 % y el 4 % en la reducción de precios finales”, afirma Proaño
En conclusión, la medida busca impulsar la industria de la construcción, pero su éxito dependerá de la ejecución adecuada y la coordinación efectiva de todas las partes involucradas en la cadena.
