Una adecuada información y capacitación son claves para disminuir los riesgos de sufrir accidentes al momento de laborar en medianas y grandes alturas.
Los trabajos que se realizan desde la altura son los que más riesgos representan para un obrero de construcción. Esto se debe a que las consecuencias de tener un accidente suelen ser graves o mortales. Si bien sufrir caídas a distinto nivel de altitud es el peligro más común, hay que aclarar que no es el único riesgo. Debido a la gran variedad de trabajos que se realizan en la altura, podemos añadir a la lista accidentes como la exposición constante a radiaciones solares, sobreesfuerzos, contactos eléctricos directos e indirectos, exposición a contaminantes químicos o biológicos, caídas de objetos, golpes o cortes en las manos y exposición a temperaturas extremas. Pensando en tu seguridad enumeraremos las distintas medidas preventivas asociadas a los equipos más comunes, utilizados para trabajos desde lo alto:
USO DE LAS ESCALERAS DE MANO:
La escalera de mano debe sujetarse a un lugar fijo (preferentemente en la parte superior) y deberá sobrepasar al menos 1 metro del lugar donde se quiere llegar. Las subidas y bajadas se realizarán siempre de frente a la escalera con las manos libres. Para una correcta colocación de las escaleras, es importante que la inclinación sea, aproximadamente, de unos 15-20° y la separación con respecto a la pared sea ¼ de la longitud de la escalera. Las escaleras deben apoyarse sobre suelos estables, contra una superficie sólida y fija, de forma que no se pueda resbalar. Para impedir se que las escaleras dobles se deslicen se suele utilizar cadenas, cuerdas u otro elemento resistente.
