La contaminación ambiental es una problemática que se agrava con el tiempo, y depende de todos colaborar para mejorar sus condiciones. Por ello empresas ecuatorianas empiezan tomar iniciativas para mermar el impacto ambiental y se alían para para dar a conocer sus políticas de responsabilidad social, así como las estrategias para construcciones ecosustentables.
FV en conjunto con Banco del Pichincha, Sylvania, Holcim, Rivadeneira y Barriga S.A, y Edge, presentaron, en un conversatorio, las actividades que han ido realizando como empresas en pro del medio ambiente, así como la necesidad de construir proyectos amigables con el medio ambiente y con certificación EDGE (Excellent in Design for Greater Efficiencies) un sistema de certificación de construcción sustentable a nivel internacional, que posibilita que sea más rápido, más fácil y más asequible construir y promover la construcción de edificios sustentables en los mercados emergentes, para ello deben cumplir con al menos un ahorro en los 3 rublos: 20% menos de consumo de energía, 20% menos de consumo de agua y 20% menos energía incorporada en los materiales.
FV apoya y se une a estas iniciativas pues es una de las empresas que mantiene políticas de responsabilidad social fuertes y consolidadas para cuidar el medio ambiente, enfocándose en desarrollar productos y procesos de producción responsables con el medio ambiente.
Gracias a su filosofía Econsumo, sus productos son eficientes en el consumo de agua, sus inodoros consumen solo entre 3,2 a 6 litros de agua por descarga, y ya no el volumen de 12 y 14 litros, ahorrando con ello cerca del 80% y/o 50% por cada descarga. Adicionalmente, FV ha incorporado tecnología eficiente en su grifería para reducir el consumo de agua y permitir al usuario aprovecharla de mejor manera; se colocan restrictores y aireadores de agua en los picos de los diferentes productos, estos dispositivos disminuyen el flujo de agua, pero inyectan aire en el chorro.
Para ratificar su compromiso con el planeta, FV maneja un programa de clasificación y de procesamiento de residuos, donde se aseguran que todo producto que pueda llegar a ser contaminante, sea procesado por un gestor ambiental; además la empresa cuenta con una planta de tratamiento de efluentes para todo el proceso de galvanoplastia de grifería, en el que se usa una cantidad importante de agua y que permite devolverla una vez tratada, y así los procesos productivos no sean dañinos con el suelo o con el agua de su comunidad. Además, posee nueva maquinaria que no permite que se genere ningún tipo de emanación de CO2 o de gases de invernadero, que puedan generar problemas al medioambiente.
Esta consciencia ecológica permite a FV Área andina unirse a las 4 empresas, mencionadas para aportar un granito de arena, conscientes de la necesidad de tener un mundo donde se reduzca los niveles de contaminación, se apueste por la economía circular y se mitigue impacto medioambiental, se plantean una nueva forma para construir y usar los recursos, utilizando el concepto de construcción sostenible para beneficiar a todos.
Adriana Benalcázar, arquitecta y certificadora EDGE, recalca que construir verde no aumenta los costos de producción, muy por el contrario, los economiza y contribuye al planeta.
Gustavo Iñuritegui, presidente de la FV, afirmó que “la empresa va a garantizar al Ecuador productos altamente eficientes, así como procesos de producción eficientes, pero el concientizar a la gente sobre el ahorro del agua, energía y basura, es el principal factor sobre el que las empresas y la comunidad debe accionar para lograr un impacto significativo en la sostenibilidad del ecosistema. De eso se trata su programa Econsumo; eficiencia en productos y procesos, pero además conciencia en nuestros usuarios y clientes.