Cuando su uso es para estructuras, la madera debe recibir un debido tratamiento, pues estará sometida a acciones o cargas permanentes.
En la mayoría de casos, la madera estructural no necesita que le apliquen ninguna protección química, siempre que se tomen otras medidas preventivas. Para eso existen alternativas como controlar que la humedad de la madera se encuentre dentro de los márgenes adecuados (lo que depende de las condiciones ambientales del lugar donde será colocada), la protección pasiva mediante un diseño adecuado e inteligente y la correcta elección de la madera, dependiendo del uso que se le vaya a dar.
IDENTIFICACIÓN DE LA CLASE DE USO
En los tratamientos de madera debe controlarse la penetración y retención del producto protector, según la especie de madera elegida. Es fundamental identificar el uso que se le dará a cada elemento de madera que integre una obra, ya que de eso va a depender el grado de humedad que alcanzará durante su vida útil, así como los ataques biológicos asociados (hongos cromógenos, hongos de pudrición, anóbidos, cerambícidos, termitas, entre otros). No todas las especies pueden ser impregnadas y manipuladas.
NUEVAS TENDENCIAS
Se están realizando grandes avances científicos dentro del sector de la protección de la maderas. La elaboración de madera modificada, nuevo concepto en tratamiento preventivo con ausencia de biocidas, es un ejemplo. De esta forma, se busca evitar el uso de productos químicos para un mayor respeto al medio ambiente. En Europa, específicamente en España, ya se están aplicando nuevos sistemas de protección como la madera termotratada, la madera acetilada, entre otras.
ÓPTIMO DISEÑO CONSTRUCTIVO
Buscar un adecuado diseño constructivo servirá para evitar acumulaciones de agua y ataques biológicos como consecuencia de la humectación excesiva del material.
En caso de no poder eludir la humedad, se debe procurar una buena aireación que evite condensaciones y crear vías de evacuación para el agua. Se trata, en definitiva, de proyectar los elementos constructivos para minimizar estos riesgos.
