Para garantizar la seguridad en el suministro de agua en los diferentes “cuartos húmedos” de una vivienda (baños o cocinas), FV recomienda el uso de LLAVES ANGULARES. Estas llaves tienen como objetivo principal facilitar la instalación/mantenimiento y funcionamiento adecuado de los aparatos sanitarios.
Este producto se denomina llave angular precisamente por la forma que tiene el flujo de agua que pasa por ella (en ángulo recto). Su diseño está pensado para que se conecte de manera horizontal a la tubería y la salida de agua, hacia la grifería o los sanitarios sea hacia arriba, que es justamente donde están instalados estos aparatos. Al instalar llaves angulares evitamos que las mangueras flexibles sufran de estrangulamiento, desgaste excesivo al quedar tensas y minimizamos los riesgos de fuga o reventamiento posterior.
Además las mismas se utilizan para controlar el flujo de agua, bien sea para regular el consumo o para cortar el paso de la misma, en caso de tener que realizar una reparación o reemplazo de la manguera flexible, la grifería o el sanitario.
La Norma Ecuatoriana de Construcción cuenta con un capítulo en el que recomienda el uso de las llaves angulares como “parte de los elementos que componen el sistema para el suministro de agua en edificaciones”. Esta norma lo que busca es minimizar los riesgos al momento de la construcción y garantizar el funcionamiento adecuado de las instalaciones.
Es recomendable que cada cuarto de baño o cocina tenga una llave angular para la alimentación de cada aparato sanitario. Estas llaves deben instalarse a la salida de la tubería de agua (sea agua fría o caliente) y previo a la instalación de la grifería de lavabo/cocina o del inodoro.
La facilidad de instalación es otra de las grandes bondades que tienen las llaves angulares de FV, pues cuentan con un neplo de gran longitud, esto permite que a pesar de que el punto de conexión (tubería) haya quedado dentro de la pared, se pueda roscar e instalar sin ningún problema. Esta ventaja toma mayor fuerza en la cocina, donde es habitual colocar muebles que dejan el punto de conexión varios centímetros dentro y con poco espacio para ajustar.
En caso de que se produzca una avería en una determinada zona, las llaves angulares permiten cortar el suministro de agua únicamente en dicha zona sin afectar la distribución de agua en el resto de la vivienda. Esto garantiza menos problemas y contratiempos a los clientes.
Otro beneficio de las llaves angulares es el hecho de regular o pre-ajustar el flujo de entrada de agua fría o caliente de acuerdo a las necesidades de cada aparato sanitario (inodoro, lavabo, cocina) permitiendo así regular el consumo, mitigar los daños en casos de exceso de presión y solventar los ruidos en la tubería lo que se conoce como “golpe de ariete”.
FV marca caracterizada por dos pilares fundamentales que rigen su historia: Calidad y Diseño, cuenta con tres modelos direccionados a cada necesidad. El primero (código E269.01) es el modelo tradicional recomendado para todas las áreas y usos. Es una llave totalmente confiable, fácil de operar (gracias a su manija de cruz) e ideal para las instalaciones complejas gracias al diseño del cuerpo y la longitud de su neplo.
El segundo y tercer modelo cuentan con todos los beneficios de una llave angular, y además con un diseño atractivo y estilizado (códigos E269.02 y E269.03), ideal para la instalación en lugares visibles como debajo de muebles suspendidos o junto al sanitario. Estos modelos, funciona con un cartucho cerámico que le permite regular el paso de agua con un leve movimiento de la manija.
Ambas llaves están fabricadas en aleación de cobre y zinc (latón), lo que brinda mucha resistencia y durabilidad para garantizar al cliente muchos años de servicio en condiciones óptimas.
El no usar una llave angular podría traer ciertos inconvenientes como:
- Mayor riesgo de fugas o roturas, menor vida útil y posible mal funcionamiento de los productos, ya que la manguera flexible puede quedar mal instalada, tensa o estrangulada causando problemas al poco tiempo de ser instaladas.
- Dificultades durante la instalación/mantenimiento/reemplazo de los aparatos sanitarios y las mangueras flexibles cuando existen puntos de conexión ocultos o poco accesibles.
- Al realizar una reparación/mantenimiento en el baño o cocina; se tendría que suspender el flujo de agua en toda la vivienda.
- No poder regular el paso de agua cuando se requiera menor flujo en ambientes de alta presión, lo que puede ocasionar ruidos en la tubería conocidos como “golpe de ariete”.
- Deterioro prematuro de las mangueras flexibles al no tener un cuerpo resistente entre la línea hídrica y los aparatos sanitarios.
- Problemas de encendido en los calefones cuando la manguera restringe el flujo normal de agua.
- Posibles observaciones por parte de entes reguladores regidos por normas constructivas.
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