Actualmente hay una gran preocupación por el grado de desequilibrio que existe entre el desarrollo y la conservación del medio ambiente, así como su relación para obtener la calidad de vida y el bienestar de la población en su ciudad, con criterio de desarrollo sostenible.
Se considera al proceso sostenible o sustentable, no solo de mantenerse por sí mismo, sino también cuando no depende de recursos finitos; para el caso de la construcción sostenible, involucra además, el uso sostenible de la energía evitando el impacto ambiental, así como el ahorro de la misma durante la elaboración de algunos materiales de construcción, denominados ecomateriales, los cuales presentan un consumo de energía más bajo en su producción y un nivel reducido de emisión de contaminación ambiental.
Además de ser una alternativa innovadora de su uso en la construcción, por ser ecológicamente y económicamente más adecuados; y promover el empleo de tecnologías tradicionales con materiales locales sin afectar la dinámica del medio ambiente, facilitando: la autoconstrucción, el bajo costo de inversión y la utilización eficiente de los conocimientos científicos en los procesos constructivos.
Un ecomaterial es el block PLC (plástico-ceniza), generado a partir del reciclaje de los residuos de la quema de la caña de azúcar que es la ceniza del bagazo y el plástico pet, ambos son residuos sólidos urbanos RSU, y contaminantes para el medio ambiente. Su factibilidad de reciclaje se justifica como materia prima para la generación de un nuevo material de construcción, empleado en una construcción sostenible.
Desde esta perspectiva, el uso de los residuos sólidos urbanos (RSU), es importante en este proceso, tomando en cuenta que son producto de consumo y desarrollo de actividades humanas o de la naturaleza, y que han sido desechados. Los procedimientos más efectivos para su reintegración al ciclo productivo, son la reutilización y el reciclaje.