La iniciativa busca controlar la emisión de gases en las unidades de las operadoras de transporte público.
El control de gases en los buses de las operadoras de transporte público es llevado a cabo por el Municipio Metropolitano de Quito. Estos controles llegarán a las 80 operadoras de transporte público. El trabajo se cumplirá todos los días en las propias paradas de los buses hasta completar el parque automotor de servicio público, que en la capital llega a 2.340 unidades.
También habrá controles aleatorios a los vehículos de transporte privado, se los realizará en diferentes puntos de la ciudad, especialmente en aquellos lugares críticos donde se observan mayores niveles de contaminación.
A partir de éste martes 20 de enero, esta revisión de extenderá a todo el Distrito Metropolitano de Quito con cinco brigadas que estarán debidamente equipadas con opacímetros (que miden las emisiones de gases); profundímetros (que miden el labrado de las llantas).
De esta forma la Secretaría Metropolitana de Medio Ambiente conjuntamente con la Agencia Metropolitana de Tránsito arrancó los operativos que este primer día de la semana llegó hasta las calles Hernando Ferroviaria y Amaluza, (a la parada de buses Colón Camal) de la Ferroviaria, donde el control se extenderá hasta las 16:00.
Guillermo Altamirano, director de fiscalización de la AMT, señaló que en estos controles, adicionalmente, revisa las condiciones de seguridad de las unidades: parabrisas en buen estado, luces, direccionales, llanta de emergencia, triángulo de seguridad y demás componentes que permiten un viaje seguro para la ciudadanía.
De presentarse novedades, las unidades son citadas para corregir las observaciones, de no hacerlo en un plazo de 8 días se procederá a retener al vehículo y al pago de una multa.