En cualquier situación en que se trabaje en una instalación eléctrica se debe saber que: “Toda instalación se considera bajo tensión mientras no se compruebe lo contrario”.
La electricidad es en la actualidad un elemento básico en nuestras vidas. Es la energía más limpia, cómoda y sencilla de utilizar, tanto en el ámbito doméstico como del trabajo. Precisamente esta familiaridad con la que nos acercamos a ella hace que de forma frecuente se olviden las cautelas mínimas para mantener un grado de seguridad adecuado.
Principales riesgos derivados de la electricidad
Riesgos comunes: Golpes, cortes, atrapamientos y caídas.
Riesgos específicos: Electrocución por contacto eléctrico, quemaduras por arco eléctrico, incendios o explosión.
Nuestro cuerpo no aísla la electricidad
Debemos saber que el cuerpo humano no es un aislante (si lo fuera no temeríamos a la electricidad), ni tampoco es un buen conductor, sino que se comporta como un circuito complejo, cuyas características conductoras varían de un individuo
a otro y de unas condiciones a otras.
“Los factores determinantes de la gravedad del paso de la corriente eléctrica por el organismo son:”
- Intensidad de la corriente eléctrica
- Tiempo de contacto a la corriente eléctrica
- Trayectoria de la corriente eléctrica por el cuerpo humano
- Frecuencia de la corriente eléctrica
- Resistencia eléctrica del cuerpo humano
- Tensión aplicada
- Condiciones fisiológicas del accidentado
Los factores que más intervienen en este tipo de accidentes son: La intensidad, que depende básicamente de la resistencia del cuerpo humano y el tiempo de contacto.
Tipos de lesiones
Tetanización muscular: Es un bloqueo muscular, que impide la separación del punto de contacto. Es lo que se conoce como “quedarse pegado”.
Asfixia: Se produce cuando la corriente atraviesa el tórax, impidiendo la contracción de los músculos de los pulmones y por lo tanto la respiración.
Paro respiratorio: Se produce cuando la corriente atraviesa el centro nervioso respiratorio.
Fibrilación ventricular: Se produce cuando la corriente atraviesa el corazón produciendo alteraciones en el bombeo de la sangre (ritmo cardiaco), dependiendo de la gravedad de estas alteraciones se puede producir incluso la muerte.
Quemaduras: Producidas por la energía liberada al paso de la corriente (intensidad). Las quemaduras se clasifican en función de su gravedad en primer, segundo y tercer grado, siendo estas últimas las de mayor importancia.
No hay que olvidar que muchos de los accidentes eléctricos se producen por trabajar en instalaciones que se encuentran bajo tensión. Con el fin de evitar esto, es muy recomendable seguir estas normas básicas a la hora de manipular una instalación eléctrica en baja tensión:
Normas básicas para manipular instalaciones eléctricas en baja tensión:
- Debemos aislar la zona de trabajo mediante un corte visible. Esto debe hacerse abriendo los interruptores magnetotérmicos más próximos.
- Asegurar, mediante letreros y candados, que no se producirá el cierre accidental del interruptor magnetotérmico mientras se está trabajando.
- Comprobar, mediante aparatos pensados a tal efecto, la ausencia de tensión en toda la zona de trabajo.
- Una vez finalizado el trabajo, no se restablecerá el servicio hasta cerciorarse de que no hay más personas trabajando.
- La retirada del candado y el letrero debe ser realizada por la misma persona que los colocó.
Aun así y aunque no es ni mucho menos recomendable, en ciertas ocasiones y por diversas circunstancias, los trabajos deben realizarse bajo tensión. Estos trabajos, además de ser realizados mediante personal cualificado, se deben desarrollar teniendo en cuanta una serie de principios:
- Utilizar accesorios aislantes que permitan cubrir tanto las masas como los conductores desnudos y que nos protejan frente a descargas eléctricas.
- Utilizar banquetas y alfombras aislantes, que aumenten nuestra resistencia respecto a tierra.
- Utilizar los EPI adecuados: guantes, gafas.
- Utilizar herramientas aisladas.
- Recibir la formación adecuada.
De todos modos y a pesar de que se tomen todas las medidas citadas anteriormente, la mejor prevención en estos casos es el evitar trabajar sin tensión siempre que esto sea posible.
