Empezamos un nuevo año, con nuevos retos, nuevas ilusiones, nuevos desafíos, nuevas obras, pero los riesgos siguen siendo los mismos y los accidentes siguen siendo muchos en la construcción.
El año 2019 fue un año donde se ha avanzado un poco en material de seguridad en construcción. Sigue esta creciente ola de seguridad, ya vemos obras donde la mayoría de trabajadores cuentan con equipos de protección personal (Cascos, botas, guantes, etc.) para realizar sus actividades, y ¡si los usan!, antes se les daba pero no los utilizaban.
También en el 2019 se pudo observar más obras con protecciones colectivas (redes anticaidas de personas, barandas en perímetros, líneas de vida, etc.), lo cual denota un interés del constructor por sus trabajadores, y esto se transmite al trabajador, quien cuida más de su vida y no se expone tanto.
A pesar de esto, aún nos falta mucho camino por recorrer. Está en los trabajadores cuidar de su integridad física, sugiriendo de buena manera y sin miedo a represalias, que se siga mejorando la seguridad en obras de construcción.
Deberíamos plantearnos para este año 2020 que haya mayor interacción entre empleador y trabajador para mejorar la seguridad en las obras de construcción, para que hayan menos accidentes, menos muertes en las obras; que se pueda edificar de una manera consciente y responsable para generar trabajo seguro donde el trabajador sepa que al final de la jornada va a regresar a su casa sano y salvo.
Les deseo que este año 2020 sea lleno de trabajo, bienestar y que sigamos construyendo pero de manera segura con todas las herramientas de seguridad que están disponibles, tanto a nivel de protección personal y de protección colectiva, para que todos en una obra estén y se sientan más seguros.
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