En nuestro día a día en obra, es muy común escuchar sobre la importancia que tienen los elementos de protección individual (EPP); elementos como el casco, botas, gafas, entre otros, nos sirven para proteger diferentes partes del cuerpo que tengan contacto directo con los factores de riesgo presentes en obra. Sin embargo, muchos nos olvidamos que la efectividad que tienen los EPP frente al riesgo es tan solo del 5%.
Las protecciones colectivas son técnicas de seguridad cuyo objetivo son la protección simultánea de varios trabajadores expuestos a un determinado riesgo. La principal diferencia que hay entre las protecciones individuales y las protecciones colectivas, es que la protección individual sólo da protección a cada trabajador individualmente y no elimina el riesgo. En cambio, la protección colectiva aporta la protección para evitar el riesgo y proteger a los trabajadores. De manera que las protecciones individuales pueden ser utilizadas como medidas complementarias a las protecciones colectivas, pero nunca sustituirlas.
Según la legislación vigente en el Ecuador “Reglamento de Seguridad y Salud para la Construcción y Obras Públicas” toda edificación en cuanto a sus trabajos verticales deben contar de manera obligatoria con estos sistemas de protección, estos se clasifican por su función y forma en protección tipo T, tipo V, tipo S, entre otras. Consafety ofrece asesoría tanto en el diseño e instalación de estos sistemas que salvan vidas todos los días en el mundo.
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