También se lo conoce como urbano, se trata de un estilo que tiene su origen en la arquitectura de la industria, es decir posee un atractivo visual en la estructura de sus: vigas, columnas, paredes sin enlucir. A partir de 1919, nace la Bauhaus (casa de construcción), esta escuela alemana de arte y diseño, que en este año está cumpliendo cien años de su fundación, se la considera como la institución que impartió las bases del diseño industrial y minimalista. Es un estilo sin pretensiones, masculino, donde se aprovecha el potencial que tiene la particularidad de disponer de grandes ventanales dándole mucha claridad a los ambientes.
Actualmente la iluminación en el estilo industrial está en pleno auge, porque se acopla muy bien con otras tendencias como el diseño Escandinavo y el Retro-Vintage, podemos decir que el elegir las lámparas adecuadas para este estilo decorativo es el punto diferenciador. Un truco para poder dar ese toque es llevar los cables por medio de tuberías a la vista, de color cobre, negro o plateado. Aunque no es apto para todas las viviendas encaja muy bien en espacios abiertos, tipo loft.
A continuación mencionaremos algunos consejos para lograr este estilo:
1.- Grandes luminarias: Se debe utilizar grandes lámparas colgantes, normalmente van acompañadas en pareja o en grupos de tres para causar mayor efecto.
2.- Las rieles con focos de tumbado y apliques de pared: se adaptan muy bien a este estilo decorativo y nos proporciona iluminación puntual para destacar una parte en concreto o crear una zona de lectura o de trabajo.
3.- Acabados de las luminarias: se adaptan a este estilo los acabados envejecidos o esmaltados como el niquel.
Otra clave de la iluminación industrial son las lámparas de pie que nos recuerdan a los focos de los estudios cinematográficos.
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