Al cabo de los 10 años de antigüedad de una vivienda, al igual que ciertos aspectos estructurales de su construcción, es importante la revisión de su sistema eléctrico, debido a que sus materiales e instalaciones seguramente han sufrido desgaste por el paso del tiempo y han cumplido con su vida útil. Por otro lado, el aumento de electrodomésticos y artefactos eléctricos/electrónicos que seguramente hace una década no se utilizaban, también podrían recargar el sistema eléctrico de la propiedad.
No reemplazar, readecuar o reparar estos posibles daños puede desembocar en cortocircuitos, breakers trabajando al límite de sus parámetros de funcionamiento, quema de electrodomésticos o aparatos que se tenga en casa y, en el peor de los casos, ocasionar un incendio dentro del hogar.
Por esta razón, Jorge Medranda, asesor técnico de Conelsa, brinda varias recomendaciones para revisar de manera segura el sistema eléctrico en propiedades de más de 10 años de antigüedad.
Sobre las principales alertas que no se deben pasar por alto:
- Es importante revisar los dispositivos electromecánicos que se encuentran en el hogar como: boquillas, enchufes, interruptores, tomacorrientes, cables eléctricos y elementos de protección como los breakers.
- En el caso de los elementos que se encuentran a simple vista, una inspección visual breve será suficiente para identificar si existe desperfecto y/o algún daño.
- Una de las principales señales de alerta es el cambio de color en el dispositivo y/o en sus alrededores (pared o techo) a un tono amarillento o negro. Otras señales de alerta son el olor a quemado o la emanación de calor fácil de percibir con tan solo acercar la mano.
- Esto significa que alguno de los materiales internos está generando calor ya sea porque perdió sus propiedades de aislamiento, por degradación o desgaste (interruptores pierden su acción mecánica, tomacorrientes trabajan con su carga al límite y los enchufes se recalientan).
- Otra señal de un mal funcionamiento del sistema eléctrico en la iluminacion son los focos incandescentes que titilan y se queman con cierta frecuencia. En estos casos, seguramente el contacto entre el foco y la boquilla está fallando por lo que se deberán realizar una inspección en la boquilla o el interruptor generando un falso contacto. En el caso de los focos ahorradores de luz se produce este efecto por otro fenómeno eléctrico ya que dicho elemento consta de una placa electrónica en su interior, misma que no cuenta con una conexión adecuada.
- Si se desea realizar una inspección a mayor profundidad, es indispensable bloquear con anticipación el paso de corriente a todas las instalaciones dentro de la vivienda y “bajar” los breakers. Una vez realizado esto, se puede sacar la tapa o embellecedor de los interruptores, tomacorrientes, enchufes de los artefactos eléctricos y verificar la condición de los cables y terminales. Si éstos se encuentran pelados, desgastados o han cambiado a una tonalidad negra significa que existe un daño severo.
- Ante cualquiera de estas señales, explica el experto de Conelsa, es necesario llamar a un técnico especializado para que pueda realizar las inspecciones correspondientes y arreglar los posibles daños para seguridad de todos los miembros del hogar.
- La inspección de un técnico eléctrico es muy importante para determinar el buen o mal funcionamiento de un sistema eléctrico. Además, es quien podrá revisar los elementos de protección (breakers) y el cableado eléctrico de la construcción, algo que es indispensable hacerlo al menos cada 10 años de vida de la construcción para evitar graves consecuencias.
- El técnico eléctrico deberá conocer que para cualquier reparación, cambio o reemplazo de los elementos que conforman el sistema eléctrico, se deben seguir ciertas normas que garantizan la seguridad y buen funcionamiento de dichas instalaciones, como el Sistema de Puesta a Tierra (SPT), tal como recomienda la Norma Ecuatoriana de Construcción NEC.
-
También puede interesarte: Seguridad Al Trabajar Cerca de Electricidad.