Curiosamente, en algunas ferreterías o negocios de venta de materiales se roba más que en otros y existen varias explicaciones. Algunos de los motivos que diferencian a los puntos de venta que tienen un alto índice de robo de los de baja incidencia provienen de la cantidad de sensaciones que transmiten que facilitan la acción del robo: imagen de descontrol, suciedad, iluminación inadecuada, poco personal de atención, mala colocación de los productos, zonas menos vigiladas, etc.
El orden dentro del establecimiento es vital. Cuando está todo amontonado, productos sin colocar, cajas en los pasillos, etc., se transmite una sensación de poco control y esto da la oportunidad al delincuente de realizar el robo.
Otro factor a tomar en cuenta es que los negocios no cuentan con la iluminación necesaria, creándose sombras, zonas oscuras y menos transitadas. Además, contar con poco personal para ahorrar y optimizar el trabajo, también aumenta la posibilidad de robo por la falta de control.
Hay medidas que se pueden aplicar, por ejemplo: disponer de la visión más amplia de todo el local, mediante espejos circulares que posibilitan la visión angular de hasta 180° y permiten observar los movimientos de los clientes a distancia.
BUENA COLOCACIÓN DE LOS PRODUCTOS
Los productos que son más propensos al robo deben estar en una zona de más control, porque de no ser así, el hurto de estos artículos crecerá y será reiterativo. Una buena disposición de la estructura de distribución de la tienda reduce la posibilidad de robo en más del 18%.
Es necesario invertir en elementos y sistemas para protección de robos, como también es fundamental que el personal no solo esté atento para vender, sino también para controlar.
