Se busca brindar soluciones a problemas ambientales que el hombre ha provocado, a través de diseños arquitectónicos amigables con el planeta.
Por: Camila Garcés
Estudiante Facultad de Arquitectura, Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES)
Impulsado por: Departamento de Prácticas Comunitarias
En los últimos años el impacto ambiental que el hombre ha provocado es más evidente y sigue empeorando. En consecuencia, se busca plantear soluciones en cada aspecto de la vida del hombre. La comida orgánica, los medios de transporte alternativos y las campañas de reciclaje, son estrategias de un estilo de vida sustentable. Más aún, en la arquitectura (ciencia que se relaciona de manera directa con el entorno natural) se hacen esfuerzos por reducir esta problemática.
Los primeros intentos de arquitectura de una región son resultado de la adaptación de los habitantes a un lugar y a sus condiciones climáticas; lo que demuestra que las construcciones primitivas mantenían una relación directa con la naturaleza. Incluso, las condiciones climáticas del lugar eran la determinante principal de su hábitat. La tipología arquitectónica mencionada es la arquitectura vernácula.
En la actualidad es importante rescatar la forma de construcción tradicional, porque esta ofrecía al usuario ambientes más confortables sin dañar el entorno natural. David Nurnberg, reconocido arquitecto guayaquileño, reconoce que la casa tradicional de la costa tiene características formales para atenuar el calor. Empezando por la ubicación del domicilio, se elige un terreno con vegetación que brinde sombra, evitando la radiación solar. También los espacios abiertos, producto de la estructura de caña, dejan pasar el viento; lo que permite el enfriamiento del ambiente. Además, la ventilación es acentuada por la ausencia de muros interiores o la utilización de muros bajos.
Método constructivo tradicional vs método actual
Son sorprendentes todos los beneficios que se obtienen de la construcción tradicional. Se consigue un ambiente más agradable para las actividades que se realizan a diario. En la actualidad, dicho confort no se alcanza. Una de las diferencias principales que se observa en el método constructivo tradicional y el método actual, es el uso de materiales industrializados. La caña picada y la madera permitían la ventilación natural de las viviendas, por lo cual la vivienda era climatizada de forma natural.
La pared es el medio más eficaz para lograr la ventilación. Hecha de caña picada, los cortes longitudinales brindan intersticios que ofrecen fácil paso a las brisas suaves, que son las apetecidas, mientras disipan la energía de las ocasionales y desagradables ventoleras que son notables compañeras de las lluvias.
Como mencionamos en la descripción anterior, otro de los factores que contribuye a la climatización del ambiente es el uso de materiales apropiados, según el territorio en que se encuentra.
En Guayaquil se han abandonado los recursos propios y se ha optado por las construcciones de hormigón y vidrio. Decisión que ha afectado al usuario, porque los materiales con los que se construye actualmente son altamente almacenadores de calor y su diseño no permite el paso del viento natural. Mucho más exitosos fueron aquellos edificios originales, que aceptaron los materiales locales y desarrollaron un método constructivo propio.
Materiales no idóneos para la construcción en la costa
Los materiales de construcción utilizados en la actualidad no benefician a la climatización del edificio. Se ha comprobado, mediante experimentos, que el uso de hormigón y pieles de vidrio aumenta la temperatura radiante. La publicación Arquitectura Bioclimática, de Severo de la Calle, describe diferentes materiales de construcción y los clasifica de acuerdo a sus propiedades para que se adapten a un clima específico.
El uso adecuado de materiales es un factor fundamental al momento de alcanzar la arquitectura sustentable. Las pruebas refuerzan el criterio de optar por materiales tradicionales y autóctonos del lugar, que se desenvuelven mejor en la región donde se encuentran. Por lo que materiales como vidrio, hormigón y acero, son adecuados en climas fríos, o pueden ser usados en menor medida en climas cálidos.
El hormigón consiste en una mezcla de áridos (grava y arena) con cemento. La cantidad de cemento en el hormigón puede reducirse con la cantidad de aditivos adecuados. Por su naturaleza, ambos materiales tienen gran impacto ambiental, aunque el hormigón puede reciclarse como áridos para obtener más hormigón o grava de relleno. Ambos poseen un elevado calor específico, por lo que su memoria técnica será adecuada a edificaciones de uso continuo.
Conclusiones
Al profundizar en las propiedades que posee cada material de construcción, descubrimos que existen materiales específicos para cada región y clima. También se precisa que la forma constructiva contemporánea, que emplea en exceso vidrio y hormigón, no es la más adecuada para el clima cálido. Los materiales industrializados absorben el calor del entorno. Por consiguiente, los materiales autóctonos son la mejor elección para construcciones sustentables.
