La arquitectura exterior de un local de venta tradicional o de autoservicio es de suma importancia, porque este elemento ayudará a comunicar la identidad del negocio e invitará a los clientes a ingresar al local. Esta arquitectura tiene dos componentes principales: el rótulo y el escaparate.
Rótulo
El rótulo de un local tiene como objetivo comunicar el nombre del establecimiento, de tal manera que sea fácil de identificar desde el exterior. El diseño del rótulo debe guardar relación con la imagen corporativa del negocio; es decir, si los colores que tradicionalmente usamos para el nombre de nuestra empresa es negro en un fondo gris, el rótulo deberá mantener en lo posible los mismos colores e incluso el mismo tipo de letra.
En lo que respecta a la ubicación, debe situarse en un lugar visible para que las personas que transiten por el sector puedan reconocer rápidamente el nombre y el tipo de negocio. Además, un rótulo limpio, claro y conciso, proyecta la imagen de un local ordenado y bien administrado.
Escaparate
Es importante recalcar que el escaparate no es un simple espacio para ubicar mercadería, sino que debe ser considerado como una estrategia para llamar la atención de los clientes y aumentar la rotación de productos claves. Entre los tipos de escaparates se encuentran:
- Promocional: El objetivo es exhibir aquellos productos que se encuentran en promoción, con el fin de dar a conocer la existencia de una ventaja adicional al comprar dicha mercadería.
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Estacional: Es muy utilizado cuando en el local existen productos que tienen incrementos considerables de ventas en temporadas específicas del año.
