La motivación es lo que identifica a este carpintero, quien comparte su actitud positiva con familiares y colegas.
Muchas personas utilizan un único procedimiento para medir su desempeño: compararse con los demás. No obstante, cometen un error y abren la puerta a ser presas de sentimientos de inferioridad y falta de valía.
El maestro en carpintería Sonny David Soria, quien tiene más de dos décadas de experiencia en construcciones, es uno de los pocos profesionales que no sólo realiza sus labores como constructor, sino que motiva a cada uno de los oficiales y demás compañeros con quienes trabaja, demostrándoles que son importantes.
Para este quevedeño de 43 años de edad, la gran mayoría de personas tiene destellos de grandeza, pero también momentos en los que no rinden de acuerdo con su verdadero potencial, por eso aconseja a sus compañeros que no malgasten ni un poco de su energía en procesos de comparación que no conducen a nada, porque “siempre habrá alguien más brillante que ellos, más divertido, más simpático, más en forma, ¿y qué más da?”.
Según Sonny, el verdadero objetivo que los obreros y todas las personas que trabajan deben tener es medirse únicamente con el mejor ser humano que cada uno de ellos sabe que puede llegar a ser. “Ese es el pensamiento que importa y el que los conducirá a la felicidad, y así cuando miren atrás se den cuenta de que en su jornada han puesto en juego absolutamente todo su esfuerzo”, asegura.
Pero para que este carpintero se vuelva todo un motivador, tuvo que sobreponerse a malas experiencias de las que aprendió y fue superando una a una. En la actualidad lo malo que le pasó es sólo un tema de análisis para quienes escuchan atentamente sus consejos.
Buen ejemplo desde el hogar
Sonny afirma que tanto en obra como en el hogar los buenos ejemplos son fundamentales para que todo salga bien.
Un ejemplo que nos da es que a sus hijos desde chicos les inculcó ver más allá de sus narices y ponerse metas a futuro, lo cual dio buenos resultados, porque son personas de bien, responsables y trabajadoras.
No hay excusas
“En la vida no hay excusa que valga, si lo que se quiere es llegar alto. Solo con trabajo, preparación, dedicación y mucha motivación se alcanzan las metas y ese es mi mensaje tanto a mis familiares como a mis colegas en Quevedo y en el resto del país”, son las palabras con las que Sonny David Soria, maestro en carpintería, se despide de ustedes, nuestra fiel lectoría.
